Como segundo adelanto de su esperado próximo álbum, Plastic Hearts, que saldrá a la venta el próximo 27 de noviembre, la cantante Miley Cyrus ha unido fuerzas con Dua Lipa para presentar Prisoner, un alegato feminista en el que la sangre, la pasión y la sensualidad opacan la pequeña pantalla.
Prisioneras de un amor que no les permite ser libres, Cyrus y la británica Lipa cogen las riendas de sus sentimientos y muestran su versión más rockera y desenfadada, quitándose el corset pop que las había definido hasta entonces.
Moscas, arañas, corazones y poderío femenino, ingredientes que conforman el videoclip de una canción que promete dar de qué hablar, pues la ex protagonista de Hannah Montana ha dedicado “a todos sus ex”, como confirma al final de la cinta. Asimismo, la actriz de voz sacó Prisoner en el día internacional del hombre, el cual fue el pasado jueves de noviembre, transmitiendo así un mensaje mucho más potente. En su calendario, tal día no existe, como ella misma afirmó en la plataforma de Twitter.
Sin importarle lo que digan e ignorando a quien la crítica, la estadounidense sigue demostrando que darle la vuelta a la tortilla se le da de lujo y que su madurez musical está cogiendo forma y velocidad.
Destiny Hope Cyrus, el cual es su verdadero nombre, llevaba trabajando en ese nuevo disco desde hace dos años, vio como los incendios de California que quemaron su casa eliminaron gran parte de lo que ahora es Plastic Hearts. Como ella mismo anunció en Twitter el pasado octubre, “justo cuando pensaba que el trabajo estaba terminado… se borró todo. Incluyendo la mayoría de la relevancia de la música. Porque todo había cambiado”.
“La naturaleza me hizo un favor y destruyó todo aquello de lo que no me podía deshacer yo misma. Perdí mi casa en un incendio, pero me encontré en sus cenizas”, expresa. El álbum, que contará con reconocidos artistas, como Joan Jett o Billy Idol, el cual promete mostrar a una Miley Cyrus totalmente distinta, una imagen que ha ido preparando con sus versiones de Zombie de The Cranberries o de Heart of glass de Blondie.
Roger Swidorowicz