La celebrity Kim Kardashian decidió usar su fama para ayudar a evitar la muerte de uno de los presos en el pabellón de la muerte.
De acuerdo al portal de famosos TMZ, Kim visitó el pasado lunes (23 de noviembre) al recluso Julius Jones, en Oklahoma City.
El afroamericano Jones tenía 19 años cuando fue arrestado, en 1999, por el asesinato de Paul Howell, un hombre blanco de 45 años.
En el juicio, en 2002, fue declarado culpable de asesinato en primer grado y sentenciado a la pena de muerte.
Fuentes presentes en la prisión revelaron al site que Kim pasó tiempo con Jones y su abogado, Dale Baich, y prometió hacer todo lo posible para ayudar a su equipo legal.
Después del encuentro, la estrella de Keeping Up With The Kardashians habló con algunos de sus familiares en una iglesia local.
En ese encuentro, la madre de Jones se emocionó al recordar la noche del asesinato y le dijo a Kim que Julius estuvo en casa con ella “todo el tiempo”.
De acuerdo TMZ, la esposa de Kanye West se interesó en este caso tras ver The Last Defense (2018), una docuserie sobre el arresto y jucio de Jones, producida por la actriz Viola Davis.
“Muchos han señalado que Julius fue acusado por prejuicios sobre su raza desde el principio”, señala el referedio medio.
El portal también destaca que hubo poca evidencia para vincularlo al crimen y que contó con una “pobre defensa legal”.
Julius, por su parte, ha declarado que cree que fue incriminado. De acuerdo a él, ni siquiera encaja con la apariencia de sospechoso dada por la hermana de Howell. Según la mujer, el atacante era “un joven negro con un pañuelo rojo”.
Roger Swidorowicz