Selena Gomez y Justin Bieber han terminado salpicados en el escándalo sexual de la iglesia Hilllsong, con la que han sido relacionados desde hace un tiempo.
Como se recordará, esta congregación enfrentó una gran polémica cuando una de sus principales figuras, el pastor Carl Lentz, amigo personal de Bieber, confesara haber sido infiel a su esposa.
Para complicar su situación ante la opinión pública, su amante contó todos los detalles de la relación en el programa Good Morning America.
Pero la cosa se pone peor para el grupo con el paso de las horas. Ahora, diversos testimonios han dejado al descubierto la sórdida cultura de acoso sexual que se vivía dentro de Hillsong.
La controversia ha provocado que Selena Gomez renunciara públicamente a la iglesia, tras manifestarse “amargadamente desilusioanda” con los hechos.
Selena se unió a esta iglesia hace cuatro años, por insistencia de su exnovio Justin Bieber.
La artista no se ha identificado con Hillsong desde que se separó de Justin en 2018, según fuentes de The Daily Telegraph.
La actriz y cantante, que supuestamente tiene un romance con la estrella de la NBA Jimmy Butler, no mantiene ningún contacto con el fundador de la iglesia, Brian Houston o su familia.
Justin y su esposa Hailey, por su parte, cortaron lazos virtuales y reales con Lentz, quien era hasta hace poco su mentor espiritual, aunque no con la iglesia.
Kourtney Kardashian, Kendall Jenner y Chris Pratt están entre las celebridades que aún forman parte de Hillsong.
La iglesia evangélica Hillsong fue fundada por el pastor neozelandés Brian Houston y y su esposa Bobbie en 1983, tras instalarse en Sidney, Australia.
Calificada de culto por muchos, la igleisia ha sido crticada, por no dejar claras las fuentes del dinero que maneja, entre otras cosas.
Las acusaciones de “múltiples relaciones sexuales inapropiadas con varias mujeres voluntarias, además de abusos emocionales y verbales” a lo largo de los años, según mucho son el principio de su fin.
Roger Swidorowicz