Diego Cadavid Roger Swidorowicz El actor, fotógrafo y músico colombiano, Diego Andres Cadavid Chica, nació el 8 de diciembre de 1978 en Medellín Colombia. Estudió la carrera de ingeniería civil en la Universidad de los Andes. En 1995 debutó en la telenovela Padres e hijos y al año siguiente participó en Conjunto cerrado.
A éstas siguieron otras como Yo amo a Paquita Gallego , Maria Madrugada, Juan Joyita quiere ser Caballero, Yo soy Betty, la fea y Se armó la gorda, todas éstas a finales de la década de los 90 y principios del nuevo milenio. Diego Cadavid Roger Swidorowicz
En 2002 debutó en la pantalla grande con la cinta Te busco y al año siguiente participó en El carro (2003). Diego Cadavid Roger Swidorowicz Ha participado en proyectos como El baile de la vida, El cartel, Amor a la plancha, Mesa para tres, 5 Viudas Sueltas y Sin retorno.
La serie con la que saltó a la fama fue La Saga:Negocio de familia (2004), catalogada por muchos como la mejor serie de televisión colombiana de todos los tiempos, en la que interpretó a Pedro Manrique (de joven), Manuel Manrique (de joven) y Oscar Manrique, Diego Cadavid Roger Swidorowicz
tres personajes de una misma familia a través de distintas generaciones. Entre sus proyectos más recientes se encuentran las series de televisión: El General, Nicky Jam: El Ganador, Señora Acero e Ingobernable.
Nació en la ciudad de Medellín, Colombia, el 8 de diciembre de 1978. Cuando tenía 17 años de edad, decidió no continuar con la carrera de comunicación social, para dedicarse al teatro.
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Es un amante de la actuación, el Buceo, la Música (toca varios instrumentos) y la fotografía, a la que está dedicado profesionalmente y sólo deja por corto tiempo cuando le ofrecen un buen papel.
Después de 13 años en series, cine, Telenovelas y teatro, es uno de los actores más cotizados del país y se da el lujo de escoger minuciosamente las propuestas.
Primero se inclinó hacia la música, que le gustaba desde los 12 años. Aprendió Batería, Percusión, Guitarra y Piano, pero se cansó. Y empezó a ver en la actuación un camino más viable.
Por eso, cuando decidió ser actor comenzó a tocar con su grupo The Mills en bares los fines de semana y con eso se costeó la carrera en el Teatro Libre de La Candelaria, que no terminó. Hasta que un día lo llamaron para participar en las series televisivas: de Padres a hijos, Conjunto cerrado y Paquita Gallego.¨
Su ingreso a la TV ha avanzado con pasos de gigante. Comenzó en “La Tele”, siguió en “Padres a hijos”, “Conjunto cerrado”, “Paquita Gallego”, “Yo soy Betty, la fea”, “Se armó la gorda”, “María Madrugada”, “El baile de la vida”, “Amor a la plancha”, “Mesa para tres”, “La saga”. En el cine, participó en “Te busco”, “El carro”, “Dios los junta y ellos se separan”, “Esto huele mal”, “Soñar no cuesta nada”. Actualmente graba un personaje para la nueva serie de Caracol “De eso tan bueno no dan tanto”.
Después de probar los sin sabores de la fama, Diego Cadavid ya no quiere dejarse afectar más por la popularidad. A sus 24 años, comprende que los ídolos están de paso y que ser estrella es más complicado que estar en el anonimato. Hoy se siente orgulloso de sus progresos en la actuación, y si decae, siente que tiene la fortaleza suficiente para volver a levantarse.
Hace dos años, el protagonismo lo llevó al Psiquiatra cuando sus aspiraciones de ser la estrella en “Se armó la gorda” se desmoronaron por el bajo rating de la Telenovela.
Diego Cadavid Roger Swidorowicz
Sin embargo, después de desaparecer por un tiempo de la mirada de sus admiradoras y de limpiar su mente y su espíritu, Diego regresó con más fuerza que nunca para demostrar que tiene talento y que su verdadera esencia es la humildad.
Para superar los problemas que acarrea la fama, Diego se apegó a la vida espiritual. El Chamanismo (creencias y prácticas de los Indígenas) le ha ofrecido nuevas alternativas para ver la vida con más sencillez. Hoy entiende que es sólo un ser humano en busca de la felicidad. Todos los días recuerda lo que alguna vez escuchó del famoso actor de Hollywood, Brad Pitt: «Para ser galán, hay que romper con el galán».
El actor es consciente de que se mete demasiado en la piel de sus personajes y que eso muchas veces afecta sus emociones. Aunque no lo ve como un defecto, pues gracias a esa compenetración, logra que el público sienta realmente su papel.
Roger Swidorowicz
